jueves, 10 de julio de 2008

PALABRAS VACÍAS

Cansado, si, un poco. Pero es de tener la mente en mil cosas. Mil sueños, mil amores, mil ideas, mil silencios. Fíjate, trataré de no decir nada. Es decir, no buscar significados.

Mientras respiro veo mis manos en el teclado. ¿Mi mente en blanco? Imposible por ahora. Aspiro soooo, expiro haaammm. Malditos dedos, no doy en las teclas y regreso a corregirme. Qué calor insoportable, se me pega todo al cuerpo. Mente arrastrándose por imágenes del pasado. Entró Lucía, sigo mi ejercicio. Nada. Un segundo de mil horas que tuvimos compartidas. Aaaaaaaaaaahhhh la brisa fresca de mi ventana se compadece de mí. Mis bonitas manos, mi mirada, vista desde adentro. No todo lo que pienso lo hilvano, no puedo, no quiero. De hecho no quiero saber nada de lo que escribir. Mirar las letritas aparecer en la hoja de la pantalla. Gracias. De nada. Soooooo, haaaaaaammmmm. La sangre circulando, mis pies, mi panza. Cierro mis ojos más cerrados. Hay un poco más oscuro adentro, nada. Casi nada. Un túnel, una voz, ¿estas ahí? Dame un respiro ¿estás ahí? Nada, más oscuro, más de nada. Gracias por ese momento de descanso. Estoy contigo. ¿Vamos? ¿Subimos? Si vamos. Un parque, un prado. Me siento. Nos sentamos de ojos cerrados. Ojos cerrados que no hablan. Sonríes muy agradable, por cierto.
¿Eres tu? Digo. Si, me sonríes. Si, igual que tu. ¿Por qué yo?
Gracias. De nada.

No hay comentarios.: